lunes, 17 de enero de 2011

Mc 2,18-22 A vino nuevo, odres nuevos

Los nuevos tiempos requieren nuevas formas.
No sé hasta qué punto esta afirmación puede apoyarse en este Evangelio, pero es lo primero que me ha sugerido.
A Jesús le echan en cara por qué él y sus discípulos no están siguiendo prácticas religiosas ampliamente respaldadas. Jesús, efectivamente no critica estas prácticas, su respuesta va más en el sentido de "ahora no toca"
Y pone dos ejemplos de cosas que no se puede hacer (hoy en día son ejemplos arqueológicos que me costaría explicarles a mis hijos) no se puede remendar un manto con un paño nuevo, ni utilizar odres viejos para vino nuevo.
Con una situación vieja, anquilosada, no valen pequeños arreglos de cosas nuevas, el mal podría ser peor.
Algo novedoso, no puede ser entendido o mantenido por quienes esperan "lo mismo de siempre"

Estemos dispuestos a cambiar por completo. Estemos abiertos a los cambios que llegan, a la realidad de nuestra sociedad actual.

4 comentarios:

  1. este trocito de evamgelio me invita a estar abierta, a aceptar, a acoger al que llega con su novedad, con sus formas y mentalidades diferentes a las mías, a escuchar y mirar desde el querer apreciar lo bueno que hay en lo diverso...
    me alegra poder compartir contigo estas reflexiones que para mi también son un poquito de agua fresca que despierta y anima cada mañana...
    gracias

    ResponderEliminar
  2. He estado buscando algunas comparaciones que pudieran actualizar las que salen en el evangelio, mi objetivo era que valieran para mis hijos:
    Si no le cambias las pilas gastadas de un aparato no solo deja de funcionar, se estropean las pilas y el aparato

    ResponderEliminar
  3. Un móvil no va con pilas, tienes que utilizar el cargador adecuado.

    No se puede ver un dvd en un reproductor vhs, y si intentamos meterlo podemos romperlo.

    ResponderEliminar
  4. chic@s, mis circusntancias cambian cada dia. De ayer a hoy he de cambiar de mentalidad. Ayer trabajaba muchas horas para poder pagarme el día a día, hoy sigo trabajando muchas horas del día para que algún día pueda pagarme el día.
    Y Dios está ahí ayudándome a acoplarme a las nuevas circunstancias...y dándome paciencia para estar en forma para hacer otras cosas que no sean solo buscarme pagarme el día.
    Lucía (he puesto anónimos porque es lo que me dejaba)
    En cada nueva situación aparentemente buena o mala, en lo profundo, siempre hay una posibilidad para crecer...
    Aunque me quejo todos los días, esta crisis me está vieniendo muy bien, y rezo porque así sea también para mis amigos, y mi entorno.
    No podemos dejar de pedernos las novedades!!

    ResponderEliminar