Mt6,19-23 No amontonéis tesoros

¿En qué centro mi vida? ¿en acumular riquezas?
El evangelio nos advierte sobre el centrar nuestra vida en tener más, acumular... en primer lugar porque este tipo de cosas son muy pasajeras y en segundo porque si actuamos así, en eso nos convertiremos en deseo de acumular, en palabras del evangelio: en oscuridad.
Quizá las metaforas no sean muy actuales, pero creo que todos podemos distinguir un camino de dependencia y esclavitud sobre la cosas materiales. Y yo creo que hay mucha felicidad si conseguimos que nuestra vida no sea así.

Jn 21,15-19 Tú sabes que te quiero

Jesús pregunta a Pedro por tres veces si le quiere. El paralelismo con sus negaciones es evidente.
¿Cuántas veces he podido negar yo a Jesús?
¿Solo tres? Seguro que no... No importa cuantas, me va a volver a dar una oportunidad por cada una de ellas.
Esta oportunidad va a estar basada en el amor.
¡Tú sabes que te quiero!

Jn 17,11b-19 que sean uno

Jesús pide por sus discípulos, en concreto le pide a Dios que nos guarde para que seamos uno.
Las personas no sabemos ser "uno" con los demás.
Tengo alguien a mi lado y solo me preocupan sus diferencias.
Dentro de la iglesia todo son recelos respecto a los demás.
Sigamos pidiéndole a Dios que nos guarde para ser uno. No nos va a sacar de nuestro mundo de egoismos, que nos invitará a preocuparnos de nosotros y nuestro pequeño grupito. Pero sí podrá ayudarnos a romper cada día una pequeña barrera, salir un poco hacia al otro y poder enriquecernos con sus diferencias. Las diferencias son un tesoro si se comparten, si no, solo son barreras.

Jn 16,16-20 Vuestra tristeza se convertirá en alegría

Jesús habla de su resurrección, y de cómo sus discípulos dejarán de verlo (tristeza) y volverán a verlo (alegría).
Todavía puede pasarnos como a estos discípulos y vivir sin verlo. Esa no es nuestra fe. Nosotros vivimos con Jesús.
Frente a la realidad de los discípulos, Jesús contrapone la de aquellos que se alegran con la muerte.
Si vivir la fe, ser cristiano, es vivir en la presencia de aquel que lleva la alegría y la esperanza a los demás ¿quién puede no quererlo?
Ahora bien, ¿es ese el sentido de mi fe para mi? ¿qué imagen estoy dando?

Jn 16,12-15 Cuando venga el Espíritu os guiará hasta la verdad plena

Con todo lo que vivió; hizo y dijo Jesús, aún así, nos dice "muchas cosas me quedan pordeciros".
Dios sigue revelándose cada día, es el Espíritu quien nos lo irá mostrando.
Pidamos el Espìritu para que la Palabra nos vaya iluminando cada día.
Sin el Espìritu, todos nuestros actos religiosos parecerán muertos.
Hoy en día Dios tiene muchas cosas que comunicar, es una gran responsabilidad para nosotros, que vamos a llevar ese mensaje, siempre que seamos personas de Espíritu.