lunes, 28 de noviembre de 2011

Mt 8, 5-11 No he encontrado en nadie tanta fe

Lo que a Jesús conmueve es la preocupación de ese jefe militar por su criado.
Tenemos esa imagen del evangelio: del jefe militar acudiendo a Jesús, y a él atendiendo su petición, y lo hace por amor a su empleado. Este acto Jesús lo califica como de verdadera fe.
¿Qué es más fe, saber que Dios tiene poder, o recnocer anuestro semejante como imagen de Dios y saber merece todo nuestro posible esfuerzo?

domingo, 27 de noviembre de 2011

Mc 13, 33-37 Vigilad pues no sabéis cuándo es el momento

Esta lectura tiene varias llamadas de atención: mirad, vigilad, velad.
El camino a la Navidad es un recordatorio de la necesidad de no vivir dormidos. Dios está entre nosootrs y estar atentos a esa realidad nos dará una vida nueva.
Si no necesitara constantemente recordar cosas importantes que quiero en mi vida... Al menos tengo el evangelio que me ayuda a volver a fijarme. Al menos tengo a mis hermanos en la fe, que con su ejemplo llaman mi atención para que esté constántemente renovándome. ¡Que no me falten nunca esas llamadas de atención que me permitan seguir atento!

martes, 15 de noviembre de 2011

Lc 19,1-10 Hoy tengo que alojarme en tu casa

Jesús nos busca, solo con esperarle en su camino, por donde sabemos que tiene que pasar. Y se dirigirá a nosotros y nos llamará por nuestro nombre.
Podríamos pensar que lo va a hacer a pesar de nuestro pasotismo, de nuestros pecados, pero la realidad es que lo va a hacer precisamente porque esa es nuestra situación, porque le necesitamos.
Jesús sabe que en su presencia nuestras inconsecuencias saldrán a la luz, y seremos capaces de dar un paso adelante para ser más fieles.
Amén.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Lc 16,1-8 Los hijos de este mundo son más astutos con su gente

En esta extraña parábola tenemos un ejemplo de los antivalores que originan las riquezas y el poder.
En ese mundo no hay espacio para la confianza sino para la traición.
¿De que mundo quiero formar parte?
El evangelio suele presentar elecciones, porque en muchos casos no son posibles las tonalidades grises, no es posible servir a dos amos, y esta parábola lo ejemplifica.