La preocupación de Jesús en este fragmento del evangelio es que todos los creyentes seamos uno, de una forma tal que se manifieste en esa unión el propio Dios.
Es una tarea muy complicada, y de mucha responsabilidad. Las consecuencias son reales, según nos comportamos los cristianos, sacarán conclusiones aquellos que no comparten nuestra fe.
¿Qué puedo hacer para propiciar y mejorar la unión entre los creyentes?
Una breve reflexión, escrita desde mi móvil, que intenta ser oración y propósito personal.
jueves, 24 de mayo de 2012
miércoles, 23 de mayo de 2012
Jn 17, 11b-19 Que sean uno como nosotros
Jesús pide por el conjunto de sus discípulos, y pide para nosotros:
Podemos escoger una de las dos para el día de hoy (alegría y verdad) y buscar algún gesto concreto que la haga más visible a nuestro alrededor.
- que seamos uno, como él y el Padre
- que tengamos toda su alegría de forma cumplida, toda con la que él ha vivido
- que estemos resguardados del mal que hay a nuestro alrededor, no que vivamos ajenos a él, eso será imposible, pero sí que consigamos evitarlo
- que vivamos dedicados a la verdad
Podemos escoger una de las dos para el día de hoy (alegría y verdad) y buscar algún gesto concreto que la haga más visible a nuestro alrededor.
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