lunes, 30 de julio de 2012

Mt 13, 31-35 Basta para que todo fermente

Escoger el camino del evangelio, preferir los valores que Jesús puso en marcha, va a ser siempre una opción pequeña, insignificante. Pero aunque parezca que va a pasar desapercibida, esas pequeñas opciones tienen una gran capacidad transformadora.
Esta bien que Jesús nos lo cuente, porque yo muchas veces me canso de ver que los esfuerzos que hago son como pequeñas gotas de agua, incluso sin ninguna valoración dentro de la propia iglesia, que muchas veces anda más preocupada por otro tipo de cosas. Así es el evangelio, con ninguna de las satisfacciones propias de este mundo. Y ahora, aunque a veces me apene, también me satisface, y me pregunto que pasaría si me sucediera lo contrario, reconocimiento y fama: ¿pensaría que algo he hecho mal?

domingo, 29 de julio de 2012

Jn 6, 1-15 ¿Con qué comerán todos estos?

Este relato del evangelio destaca aspectos esenciales e importantes que en ocasiones tengo olvidados. Nos muestra la misión de Jesús, de lo que él se encargaba: realizar signos con los enfermos, preocuparse de la gente, pensar cómo podían comer todos con lo que había. ¿Era responsabilidad de uno solo, o de unos pocos, tal y como le pregunta a Felipe? La respuesta la tenía un muchacho. A él no le preocupa lo imposible que pueda parecer y aporta para que como la multitud los panes y peces que tenía. Y todos quedan saciados. ¡Aquí es el muchacho el que consigue el milagro! ¡¡Y se trata de un gesto que todos podemos repetir!! Compartir lo que tenemos para el bien común. Hay pequeños gestos que comienzan revoluciones y todos tenemos uno de estos al alcance de la mano. ¿Cuál es el mío?

sábado, 28 de julio de 2012

Mt 13, 24-30 Dejádlos crecer juntos

Mi corazón como el de todo el mundo tiene buenos sentimientos, y también oscuridades. Soy capaz de hacer mucho bien, pero también daño. Crece el trigo, pero acompañado de cizaña. Ocurre en nuestro interior y por lo tanto en cualquier actividad que hagamos las personas, en cualquier grupo humano. La parábola del trigo y la cizaña, nos ayuda a evitar erigirnos en jueces de todo lo que es bueno y malo, por desgracia esto acaba siendo ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el nuestro. El evangelio insiste mucho en el "no juzgar". Dejémos que crezca, cuidemos el trigo, pero no pequemos de exceso en querer hacer las cosas a nuestra manera, como si fuera la única buena. Al final lo bueno acaba distinguiéndose de lo malo.

viernes, 27 de julio de 2012

Mt 13, 18-23 El que escucha la Palabra y la entiende, dará fruto

En unas pocas frases tenemos un resumen de cuál puede ser nuestra actitud con respecto al evangelio: - Escuchar sin entender, sin saber de qué va (y cuidado porque podemos hacernos pasar por sabios sobre estos asuntos). No sirve para nada. - Escuchar y aceptar con alegría sin raíces, sin interiorizar. Ante cualquier dificultad todo se esfuma. - Escuchar, quizás entendiendo, pero prefiriendo el camino de vivir bien y acumular riquezas. Esto es escoger otra cosa. - Y el último caso, en el que se entiende la Palabra y se pone en práctica. Quizá nos cueste situarnos porque nos engañamos, o puede ser porque no siempre estamos en la misma postura, pero hay que estar alerta para no desviarse. ¿De verdad quiero aplicar el evangelio para dar fruto?

jueves, 26 de julio de 2012

Mt 13, 10-17 Se os ha concedido conocer los secretos

Las parábolas que utiliza Jesús tienen varios efectos. Presentan una realidad, la explican, pero con una ambigüedad que permite ampliarla cuando la aplicamos a nuestra vida. Ocurre que si intentamos explicarla como si fueran alegorías pierden fuerza, pero si queremos aplicarla a nuestra vida, entonces gana en profundidad. Creo que por eso Jesús decidió no impartir doctrina ni redactar un catecismo, se conformó con contar esos pequeños cuentos a los que si damos una oportunidad, cambiarán nuestra vida para siempre. ¡Que no me limite a las bonitas teorías y pueda ser parábola para los demás!

miércoles, 25 de julio de 2012

Mt 20, 20-28 El que quiera ser grande que sea vuestro servidor

El problema de todo grupo humano: el poder, se exprese como dinero, reconocimiento...
El Evangelio tiene que ayudarnos a cambiar las estructuras que convierten en injustas la sociedad, que estropean las relaciones.
He vivido muchas situaciones en las que el deseo de ser más, o de tener más, han estropeado algo o no han permitido que todo fuera mejor para todos: discusiones en parroquias, falta de compañerismo en el trabajo, preocuparme demasiado por mi propio interés en mi familia.
Sin embargo sé por experiencia que la recomendación de Jesús: El que quiera ser grande que sea vuestro servidor, tiene efecto de contagio y genera felicidad y buen rollo.
A ver si consigo aplicármelo sirmpre.

martes, 24 de julio de 2012

Mt 12, 46-50 El que cumple la voluntad de mi Padre, ese es mi hermano.

Creo que las relaciones familiares fuertes construyen una sociedad fuerte y una relación familiar sana hace crecer personas sanas. Sin embargo Jesús nos habla de un tipo de relación que puede ser mucho más fuerte y sana que los lazos de sangre.
La vivencia del evangelio puede crear un tipo de lazo, de comunidad, absolutamente único. Yo lo he vivido, y quisiera tenerlo aún más presente en mi vida. Sigo trabajando para que todos aquellos que quieran puedan disfrutarlo de forma totalmente gratuita junto conmigo. Y en la medida que me es posible unir el lazo familiar a la experiencia de comunidad cristiana... eso es tener delante el Reino de Dios.

lunes, 23 de julio de 2012

Mt 12,38-42 No se le dará más signo...

Creo que a todos nos gustaría experimentar un signo de Dios. Algo que fuera indiscutible y nos quitara de golpes dudas, nos dejara justificados ante los demás y con el Reino de Dios ya completamente organizado.
Bueno, debemos estar seguros de que esto no puede pasar, porque ya no sería Dios y nosotros ya no seríamos libres.
No es que no vayamos a experimentar signos de su presencia, si estamos atentos, constantemente, pero siempre nos va a dejar hueco a nuestra iniciativa, será necesario nuestro paso y posible nuestra retirada.
¿Estoy esperando algún signo? ¿Qué pasa que no estoy dando ya el paso?

jueves, 19 de julio de 2012

Mt 11,28-30 Venid a mi y encontraréis vuestro descanso

Jesús es bastante claro en afirmar que nuestra felicidad, tranquilidad, descanso... está en optar por el camino que nos propone, seguir al Dios Padre que nos muestra. Aprendiendo de él encontraremos la calma para nuestra vida y podremos ser refugio para otros.

miércoles, 18 de julio de 2012

Mt 11,25-27 Se las has revelado a la gente sencila

Cuando leo este evangelio me siento siempre parte de ese grupo de sencillos, de pequeños. No se si le pasa a todo el mundo o si es parte de ese grupo a los que Dios se les revela, pero lo cierto es que me parece un sentimiento genuino.
Si hay que elegir entre los entendidos de los que habla Jesús, tan sabios y tan por encima de todos y aquellos que estan vejados y abatidos, yo soy del segundo grupo.
En las cosas de Dios es cierto que muchas veces he soñado con el reconocimiento, pero sorprendentemente y a pesar de mis esfuerzos, el evangelio me ha dejado siempre a ras de suelo, probando el polvo, siempre en el equipo de los segundones.
Una suerte: así puedo escuchar este evangelio y saber que me queda mucho por aprender, y que por este camino Jesús me mostrará muchas más cosas del Padre. Y mientras tanto disfrutar de la alegría de los humildes.

martes, 17 de julio de 2012

Mt 11,20-24 Si se hubiera hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se hubiera convertido

Cuantas cosas suceden a nuestro alrededor que devería "convertirnos", mantenernos en nuestra esperanza.
Sin embargo son más las ocasiones en las que permanecemos "ciegos", incapaces de ver lo que tenemos delante nuestro.
¡Que pueda ver!
¡Que pueda entender!
¡Que pueda convertirme!