lunes, 27 de febrero de 2012

Mt 25,31-46 Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, conmigo lo hicisteis

Lo que Dios nos pide, el amar a Dios que nos enseñan, es amar a todos, especialmente a los que menos tienen.
En eso se basaría un juicio, en qué hemos hecho por los demás, cuánto hemos amado, sin más complicaciones, ni historias.

domingo, 26 de febrero de 2012

Mc 1,12-15 Está cerca el Reino de Dios

Jesús vive guiado por el Espíritu, esa guía le lleva al desierto, donde las cosas  son mas complicadas pero desde donde se pueden ver los problemas de nuestra forma de vida: poder, prestigio, riquezas... comodidades y superficialidades que nos tientan y nos hacen desviarnos de lo que Dios quiere. Si conseguimos descubrir esas tentaciones en nuestra vida, si las dejamos a un lado, podremos descubrir que esta muy cerca el reino de Dios, si lo queremos, ya puede ser, y eso es algo que tenemos que anunciar a todos los demás.
- Como todos los primeros domingos de cuaresma podemos preguntarnos cuáles son mis tentaciones, qué es lo que puede separarme del camino que quiero elegir.
- ¿En qué consiste vivir quiado por el Espíritu, qué puedo hacer para propiciarlo?

jueves, 23 de febrero de 2012

Lc 9,22-25 El que pierda su vida por mi causa, la salvará

La construcción del Reino que comienza Jesús exige que nos pongamos al servicio, en último lugar, que perdamos nuestra vida, porque esa será la forma en que de verdad la disfrutemos.
Para Jesús era evidente que la opción del servicio y de la verdad le iba a llevar a enfrentamientos, lo mismo puede ocurrirnos a nosotros.

Mt 6, 1-6.16-18 Tu Padre que ve en lo secreto, te lo pagará

Siempre queremos enlazar la idea de Dios con cosas grandiosas. Hasta los adjetivos del credo los son: "todopoderoso".
Sin embargo nuestros Dios es el está en lo secreto, en lo escondido, en lo débil; un tesoro en jarras de barro.
¿Cómo podemos romper esa tendencia de buscar los toques de trompeta, ser honrados? Las cosas de Dios, desde luego, no son para eso. El resto, tampoco.

lunes, 13 de febrero de 2012

Mc 8, 11-13 No se le dará un signo a esta generación

Puede serque en ocasiones estemos actuando como los fariseos que pedian a Jesús un signo del cielo: esperando que suceda algo externo que nos convenza del todo o que nos mueva actuar. La fuerza necesaria, la capacidad de generar esperanza la llevamos ya dentro, además, una vez la pongamos en marcha comenzaremos a ver que sí hay muchos signos a nuestro alrededor.