lunes, 31 de enero de 2011

Mc 5,1-20 Anuncia lo que el señor ha hecho contigo

El endemoniado con que comienza el relato nos representa la enfermedad y la muerte con la cual convivimos todos.
Jesús elimina esa enfermedad, pero a cambio desaparecen dos mil cerdos, eso es una gran cantidad de animales, que entonces y ahora supondrán mucho dinero.
La reacción de la gente suena a indignación, prefieren convivir con la muerte que perder una parte de su riqueza.
¿Esto es lo que nos pasa hoy en día?
¿A qué estaría dispuesto a renunciar?
¿Por quién me preocupo?

domingo, 30 de enero de 2011

Mt 5,1-12 Estad alegres y contentos

Todas las lecturas del domingo de hoy son bastante coincidentes.
El Evangelio nos presenta hoy las bienaventuranzas.
Desde un monte, lugar donde en importantes lecturas del antiguo testamento Dios se dirige a nosotros, Jesús nos dice unas curiosas y contradictorias frases.
Si Jesús es esa persona más preocupada en el bienestar de la gente que en los grandes discursos, consecuentemente, ahora su palabras son una especie de tratado de la felicidad.
Al contrario de un listado de mandamientos, que apuntan a un mínimo que cumplir, estas palabras nos plantean una forma de ser, una preferencia por una serie de valores que en nuestra forma de entender la vida pueden estar más asociadas a la desdicha o desde luego no al bienestar.
Yo me planteo hoy ¿qué es lo que me hace ser feliz?
¿Cuál es mi anhelo en la vida? ¿A que dedico mis esfuerzos? Comparando con mi primera respuesta podré ver si soy coherente y estoy buscando mi felicidad.
Y por último ¿qué es para mi la pobreza de espíritu:? ¿elección de la pobreza, humildad, aprender a no depender de necesidades o deseos superfluos...?

Mc 4,35-41 Pero ¿quién es este?

Este es el comentario del sábado.

El simbolismo de esta lectura se ha utilizado mucho en la iglesia para si misma. Los problemas que podamos tener, zarandeos propios de un huracán, no implican que Jesús no siga con nosotros. (Resuenan las lecturas de ayer en las que no podemos controlar como crece el Reino de Dios)
Hay que afrontar esas dificultades con fe.
Por otro lado, y me ha llamado la atención del comentario que he leido, los discípulos, sienten más miedo de Jesus tras su manifestación que de la tormenta antes.
¿Pero quién es este hombre?
Vamos a dejárnos sorprender por esta realidad.

viernes, 28 de enero de 2011

Mc 4,26-34 La semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo

Hoy tenemos unas parábolas que nos hablan de cómo es el Reino de Dios... una semilla que crece sin saber nosotros cómo pero que acaba dando fruto... una semilla, pequeña, insignificante, que crece y se convierte en un gran árbol.
No debo desanimarme, no puedo decidir cómo tiene que actuar Dios, lo que yo crea que es lo mejor no es necesariamente lo "bueno" que tiene que pasar.
Debo estar atento, abierto en mi vida, dispuesto a darme (y si es posible sin mal humor, mejor)
La realidad de Dios va a ser insignificante a los ojos de este mundo.
¿Cómo me gustaría a mi que funcionasen bien las cosas?
¿Se corresponde con el trabajo de Jesús y la imagen de si mismo que transmitía?¿o con la que quiso evitar?
Cuando era joven participé en algún gran evento cristiano, pero algo más mayor empecé a desconfiar algo de ellos... no acaban de cuadrarme cosas de esos grandes eventos con la realidad de esa semilla insignificante.

jueves, 27 de enero de 2011

Mc 4,21-28 Al que tiene se le dará

Lo que tenemos y hemos vivido no es para quedar escondido.

He oido bastantes veces que la religión es para la esfera privada... no creo que quien lo diga tenga muchos deseos de desarrollar una vida religiosa, porque sabría que eso no es posible. No podemos ser dos cosas una en nuestra vida pública y otra en la privada.

A otro nivel, imagino que llevar una vida secreta mientras aparentas otra cosa debe ser muy perjudicial para la persona.

Creo que el evangelio es conforme se dice en la última frase, el que se pone en marcha genera el ciento por uno pero el que se para, comienza a retroceder.

miércoles, 26 de enero de 2011

Mc 4,1-20 A vosotros se os han comunicado los secretos del Reino de Dios

Jesús les enseñó mucho rato con parábolas, como solía hacer... Las enseñanzas de Jesús: obras y pequeños cuentos.

Queda claro que el mensaje de Jesús no es algo para memorizar y recitar, es abrir el corazón a los demás y a Dios.

La parábola del sembrador es muy gráfica (para quien esté dispuesto a escucharla)

La palabra de Dios está dirigida a nuestros corazones, ¿cómo es nuestra actitud? ¿estamos dispuestos a acogerla? ¿estamos dispuestos a dejarle espacio en nuestra vida?

A mi ya todo me trae muchos recuerdos, ahora mismo me han ido veniendo muchas ideas de historias pasadas con esta lectura, y una cosa me enlaza con otra, y con otra... podría quedarme perdido en mis pensamientos... pero quiero vivir hacia delante y que todo sea nuevo cada día.

martes, 25 de enero de 2011

Mc 16,15-18 A los que crean les acompañarán estos signos

Todo el mensaje bien concentrado: id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.

Esto que hizo Jesús en su vida, ese amor que Dios nos tiene que va más allá de la muerte... es para toda la creación... y somos nosotros quienes debemos llevarlo.

Podemos pensar cómo llevar hoy en día esto a la práctica, porque puede resultar absurdo o poco práctico ir hablando de Dios a todos los que nos crucemos. Pero eso no es lo que hizo Jesús, él era sensible a las necesidades de los demás, eso era lo primero.

Y cuándo nos preguntemos ¿pero qué es lo que yo puede hacer? podemos estar seguros de que, tal y como dice este evangelio, a los que crean les acompañarán muchos signos.

Seamos conscientes de nuestro tesoro, estemos atentos para darnos cuenta de que es muy necesario llevarlo a todo el mundo y entonces podremos acerlo.

lunes, 24 de enero de 2011

Mc 3,22-30 Una familia dividida no puede subsistir

Jesús despertaba mucha oposición entre los líderes religiosos.
En ests cita del Evangelio le acusan de obrar con el poder de los demonios.
Pero él vive guiado por el Espíritu Santo. A quienes les acusa les pone delante de sus obras.
Unas buenas obras no pueden estar originadas por un deseo de hacer el mal.
Si dejamos que el Espíritu nos guíe podemos hacer que nuestra vida sea una bendición para los demás.
El poder no suele entender esto, parece decirnos el evangelio, pero eso no debe preocuparnos.
La frase sobre la familia dividida me hace pensar en la iglesia. Y es que los cristianos destacamos más por nuestra división que por nuestra unidad.
Para mi es una gran dificultad.

viernes, 21 de enero de 2011

Mc 3,13-19 Llamó a los que quiso y se fueron con él

Gracias Señor por llamarme, por mantenerme a tu lado a pesar de mis dudas y desconfianzas.

Quiero estar a la altura de tu encargo... pero fallo tanto.

Me desconcierta no saber qué hacer, porque me has dado tanto que siento dentro de mi una gran obligación hacia los demás.

 Tú me has llamado, soy tu compañero.

martes, 18 de enero de 2011

Mc 2,23-28 ... Se hizo para las personas

Nos podemos fiar tan poco de nosotros mismos y de los demás que definimos las cuestiones religiosas con montones de reglas y normas.
Después, ya acomodados en el mundo de las normas (es más difícil amar al otro al máximo que no matarle y no robarle) nos olvidamos del fondo de la cuestión.
Imagino que eso nos pasa a todos.

Creo que en el fondo cada uno debe buscar las formas que más le ayuden, pero lo que en el evangelio nos muestra como un ejemplo negativo es intentar obligar a los demás con esas normas, supeditarlas más allá de su origen y de las necesidades de las personas.

No podemos convertir al Dios del amor en el dios del catecismo.

Me viene a la mente varios ejemplos de determinadas normas morales de mi iglesia católica que han supuesto un alejamiento y ruptura de mucha gente debido a la incomprensión que suscitaban. No estoy hablando de falta de formación o explicaciones al respecto, me refiero a su distanciamiento y su ineficacia respecto a lo que intentan transmitir. Me lo guardaré para escribir en mi otro blog.

lunes, 17 de enero de 2011

Mc 2,18-22 A vino nuevo, odres nuevos

Los nuevos tiempos requieren nuevas formas.
No sé hasta qué punto esta afirmación puede apoyarse en este Evangelio, pero es lo primero que me ha sugerido.
A Jesús le echan en cara por qué él y sus discípulos no están siguiendo prácticas religiosas ampliamente respaldadas. Jesús, efectivamente no critica estas prácticas, su respuesta va más en el sentido de "ahora no toca"
Y pone dos ejemplos de cosas que no se puede hacer (hoy en día son ejemplos arqueológicos que me costaría explicarles a mis hijos) no se puede remendar un manto con un paño nuevo, ni utilizar odres viejos para vino nuevo.
Con una situación vieja, anquilosada, no valen pequeños arreglos de cosas nuevas, el mal podría ser peor.
Algo novedoso, no puede ser entendido o mantenido por quienes esperan "lo mismo de siempre"

Estemos dispuestos a cambiar por completo. Estemos abiertos a los cambios que llegan, a la realidad de nuestra sociedad actual.

jueves, 13 de enero de 2011

Mc 1,40-45 Si quieres puedes limpiarme

Jesús se conmueve y cura a los enfermos, acoge a los marginados, y esto tiene un tremendo efecto multiplicador.
También parece que cuanto más populoso el efecto más fácilmente es malinterpretable el mensaje de ahí que Jesús intente en estos relatos pasar desapercibido a esas multitudes.
Como paralelismo curioso, Jesús toca para curar al enfermo que no podía estar en las ciudades con los demás y acaba el relato precisamente sin poder entrar él en las ciudades... Un curioso intercambio de posiciones.

Lo primero que me surge del corazón es ese grito "si quieres puedes limpiarme"... necesito descubrir constantemente que Dios siempre va a volver a acogerme, que es posible renovarse al 100% cuando hay muchas cosas que van haciendo mella.

Pero por otro lado mi cabeza me dice: "si tú eres el que deberías estar tocando / trabajando para otros" ¿Hay cosas en mi vida a las que estoy atado y me impiden ponerme en el lugar de otros?

miércoles, 12 de enero de 2011

Mc 1,29-39 Todos le andaban buscando

Jesús cura a una persona e inmediatamente todo el mundo acude a él, porque todos le necesitaban.
Todos le andaban buscando.
¿Por qué no conseguimos hoy en día los cristianos que todos le busquen? En algo nos equivocamos.
Volvamos a lo esencial, preocuparnos por los demás, darles aquello que necesitan, volcarnos...
¿O es que ya no quedan necesidades que cubrir en este mundo de hoy?

martes, 11 de enero de 2011

Mc 1,21-28 Este enseñar con autoridad es nuevo

La forma de enseñar de Jesús destaca en su tiempo y sociedad, sabemos cómo es esa enseñanza, está basada en la experiencia, en demostrar aquello que predica: "pasó haciendo el bien"... Anuncia el Reino de Dios y lo lleva con él, lo pone en práctica.
Yo que últimamente estoy haciendo una "casi homilía" semanal me pregunto de dónde surge esa enseñanza, ¿no seré casi como esos letrados que transmiten una enseñanza sin espíritu?
También hay que reflexionarlo, aunque sin perder de vista lo que comentaba ayer: hay que lanzarse y ponerse hacer lo que uno puede, así transmitiremos con autoridad.

lunes, 10 de enero de 2011

Mc 1,14-20 Se ha cumplido el plazo

El Reino de Dios está cerca, tanto que es aquí y ahora. La llamada del evangelio de hoy se nos dirige claramente a cada uno de nosotros: "conviértete y cree", "ven conmigo".
Es a mi a quien llama y no puedo escudarme en otros, soy yo quien tengo que transformar mi pobre realidad para ponerla al servicio (pasar de pescador a pescador de hombres.)
Y algo difícil va a ser, porque está mi comodidad, mi orgullo que me impide estar en segundo plano y dedicarme a algo que sea poca cosa, mis escusas, mi falta de tiempo.
¡¡Debo poner lo que sé al servcio del Reino aunque sea para aparentemente poco!! El Señor se encargará del resto.

miércoles, 5 de enero de 2011

Jn 1,43-51 Veréis el cielo abierto

La invitación a VIVIR CON JESÚS se extiende a nuevos discípulos.
Da la impresión de que cuando menos se es y se tiene más rápido se le acoge.
¿Qué tiene esa vivencia con él que la hace tan magnética? ¿Se nos ha olvidado ya a los cristianos esa forma de llevarle con nosotros?
Con Jesús el cielo queda abierto para una libre comunicación con Dios, ya no hay barreras.
En Navidad no solo celebramos que Dios se hace hombre, sino que Dios entra completamente en nuestras vidas.
Voy a pararme un momento para saborear esto y hoy buscaré qué puede haber en mi vida que diga "ven y lo verás"

sábado, 1 de enero de 2011

Lc 2, 16-21 Conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón

Este texto lo tengo irremediablemente unido a un libro que leí (no recuerdo cual) en el que se le citaba asociado a un tema: leemos el evangelio asociándolo más a la idea preconcebida que a lo que dicen las palabras.
Y esta cita es un ejemplo perfecto, lo solemos llamar "adoración de los pastores", pero cuenta otra cosa.
Si me pongo en el papel de los pastores, observo como son unos auténticos anunciadores de buena noticias, explican lo que han visto, dan gloria a Dios... desde el escalón más bajo de la sociedad son los primeros en llevar el Reino de Dios.
Si me pongo en el papel de María (hoy es su fiesta, el de María madre de Dios), leo como acepta el anuncio que le hacen los pastores y como ella lo guarda todo meditándolo.
Me parece maravilloso, me gustaría ser capaz de observar, escuchar y que todo ello fuera dando frutos en mi corazón... ¡qué otro propósito puede ser mejor para el año nuevo!