miércoles, 5 de enero de 2011

Jn 1,43-51 Veréis el cielo abierto

La invitación a VIVIR CON JESÚS se extiende a nuevos discípulos.
Da la impresión de que cuando menos se es y se tiene más rápido se le acoge.
¿Qué tiene esa vivencia con él que la hace tan magnética? ¿Se nos ha olvidado ya a los cristianos esa forma de llevarle con nosotros?
Con Jesús el cielo queda abierto para una libre comunicación con Dios, ya no hay barreras.
En Navidad no solo celebramos que Dios se hace hombre, sino que Dios entra completamente en nuestras vidas.
Voy a pararme un momento para saborear esto y hoy buscaré qué puede haber en mi vida que diga "ven y lo verás"

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